sábado, 30 de abril de 2011

domingo, 10 de abril de 2011

EL DIA DE LA MARMOTA



Creo que tenemos la posibilidad de aprovechar esta crisis para cambiar y salir reforzados, pero también creo que no la vamos a saber aprovechar. No podemos permitir como sociedad salir de esta situación a medias, no podemos salir de esta crisis como salimos de la de los noventa, con una economía que crecía basada en el ladrillo, en el consumo interno y en el turismo. En el fondo todos tenemos claro que lo que nos esta pasando es normal, lo malo es que lo pagamos los que menos culpa tenemos, porque nosotros no marcamos las lineas a seguir por nuestra economía.
Aunque es evidente que todos nos pusimos una venda en los ojos y gastamos mucho mas del que teníamos y ahora así nos va. Somos un país de escaparate, como una persona muy guapa pero sin cerebro. Estamos arriba en todas las estadísticas de consumo, energético, de coches, de móviles por persona, de endeudamiento familiar y ademas estamos también los primeros en paro y de los últimos en Europa Occidental en salario. Entonces, y eso que no se mucho de matemáticas, algo no cuadra. Si os paráis a pensar somos el país del mundo con mas grandes premios de motociclismo y con un motón de campeones y sin embargo no tenemos una marca de motos propia, también somos el único país con dos grandes premios de F1 y con un piloto puntero y no hay absolutamente nada de tecnología española en ninguno de los coches.
Es muy fácil, si miráis los electrodomésticos de vuestra casa, vuestro coche, vuestros móviles, vuestros ordenadores... no hay nada que sea español salvo alguna pequeñísima excepción.
Pero ahora tenemos un problema el ladrillo ya no funciona, el turismo internacional cada vez se va a mas sitios, bueno aquí nos vamos a quedar con los mas borrachos porque eso si, a tolerantes con el que cliente no nos gana nadie y el consumo interno con salarios de mil euros se ha ido a la mierda.
Es el momento de las ideas nuevas, el momento de reconocer lo que somos y el potencial económico que tenemos, y de cambiar, de pensar en lo importante y no en la foto.
De desarrollar ideas que nos lleven a un crecimiento sostenible, de crear algo que no solo nos de comer a nosotros sino también a nuestros hijos. No podemos caer en los mismos errores del pasado con inversiones millonarias en proyectos deficitarios e insostenibles en el futuro.
Debemos pensar mucho mas en que queremos ser y no en cuanto nos queremos gastar.
Es el momento de invertir en educación e investigación y no en temas caducados que todos sabemos que son pan para hoy y hambre para mañana.
Esto no solo lo tienen que hacer los políticos, sino vamos apañados, lo tenemos que hacer todos en casa, en el pueblo, en el valle, en las empresas , en Aragon y en España. De lo contrario seguiremos siendo la cola de Europa.